Alibaba: El nacimiento del dragón del e-commerce

Hace unos meses atrás, me encontré buscando un proveedor de materiales acrílicos para un nuevo acuario gigante que finalmente construí en vidrio, en nuestra casa de Benahavís. Comencé lógicamente buscando en los alrededores: Málaga, Sevilla, Córdoba; llegué hasta Madrid y Barcelona y de pronto se abrió una puerta milenaria y Alibaba.com sin los 40 ladrones se presentó en mi pantalla. Las puertas del viejo e-commerce se derrumban a patadas y oriente muestra que quiere competir abierto, global, moderno…

Me atreví a consultar con 5 proveedores chinos, todos contestaron de inmediato, interesados en solucionar problemas, muy enfocados y profesionales. No hablaban español, pero cambiamos inmediatamente al inglés y muy atentamente siguieron mi consulta. Después de haber recibido un buen servicio comencé a investigar sobre este portal que está camino a convertirse en líder del e-commerce mundial. El año pasado facturaron U$ 170 billones (de los de USA), más que E-bay y Amazon juntos.

El vértigo del comercio online nos da indicios de que las cosas van a cambiar y lo harán a un ritmo aún mayor. Por el momento Alibaba.com no deja de ser un desconocido y una verdadera intriga para el público que se encuentra fuera de China continental. Pero los acontecimientos parecen precipitarse.

Su fundador y ex CEO, Jack Ma, ex profesor de inglés y primer ciudadano chino en ser tapa de Forbes, cedió públicamente frente a 20.000 empleados la dirección de la empresa a su nuevo CEO Jonathan Lu, en mayo de 2103. Jonathan Lu Xaoxi pertenece a la empresa desde el primer año de su fundación y tiene 44 años, 5 menos que Jack Ma. El perfil técnico del sucesor marca un cambio en la política corporativa, se pretende consolidar una empresa que ha crecido de manera exponencial en los últimos años.

La estrategia que trajo el éxito de Alibaba se ve reflejada en una fase del fundador: «ebay puede ser un tiburón en el océano, pero nosotros somos un cocodrilo en el rio Yangzi. Si luchamos en el océano perdemos, pero si luchamos en el rio, ganamos nosotros.» Así nació el particular sobrenombre del Sr. Ma, «El Cocodrilo de Yangzi».